Hoy os voy a contar como preparar unos caracoles con muy
poco trabajo.
Hay muchas maneras de preparar
caracoles, desde la más laboriosa empezando con la recogida de los caracoles un día lluvioso…
hasta la más fácil (que no la menos sabrosa) la que os voy a contar.
Yo siempre que veo caracoles en un bar o restaurante los
pido, los he comido en la rioja, en Cataluña, en Francia… pero nunca en mi
zona, no los encuentro… pues no me queda otra, me los tengo que hacer yo. Pero la elaboración tradicional es
prácticamente imposible para un ser humano normalito. Primero espera a un día
lluvioso…
Por cierto ¿sabéis porque los caracoles salen los días
lluviosos? Pues os lo cuento: parece ser que los caracoles tienen miedo a la
luz y aunque necesiten un alto grado de humedad no son capaces de respirar bajo
el agua, cuando llueve, se suben por las ramas o muros huyendo del agua y
confiados por la luz débil.
Si has pillado los suficientes para hacer una cazuelita
empieza el calvario (para ti y para los caracoles) los metes en una bolsa de
red y los tienes un par de semanas purgando, a dieta.
Ahora que ya son como de la familia empieza la verdadera
tortura: limpiar, asustar, que se
confíen… ¿qué alma sensible puede con todo esto? podéis ver este proceso en el
video de preparar
caracoles (a partir del minuto 5:22)
Pues nada en mi receta pasas de todo esto, compras un bote
de caracoles de medio kilo, preferiblemente de cristal, así puedes echar un
vistazo y ver si los caracoles están algo salidos (de la cascara) que es como tienen que estar y comprobar
que no estén rotos.
Además necesitaras:
100 gr. de jamón en tacos, 100 gr. de chorizo
en tacos, 100 gr de cabeza de jabalí en tacos, 1 cucharada de pulpa de
pimientos choriceros, unos 400 gr puré de tomate.
También necesitaras alguien con quien compartir los
caracoles ya que hay muchas probabilidades de que a tu pareja no les gusten, ¿y
a tus hijos…? Je, je, je… seguro que se matan por comerlos.
Marcas el número de teléfono de ese amigo con el que
compartes la afición por la comida y el vino.
--Dígame. —contesta.
--Kaixo Jotas, que voy a preparar unos caracoles, ¿te
apuntas? —le digo.
--vale. —responde siempre y sigue. --yo llevo el vino, que
he comprado un…
Hace unos cuantos años Jotas y yo hicimos un curso de cata
de vino, un mundo, desde entonces hemos asistido a catas, mas cursos… yo soy un
poco tarugo pero ahora el beber vino se ha convertido en un juego; buscar vinos
diferentes, ver las variedades, probarlos…jugar a catar. ¡Divertido!
--lo compre ayer, lo vi en la tienda tal, es un garnacha
navarro…--me cuenta. Ahora además de comer los caracoles también estoy deseando
probar ese vino, aunque no nos guste demasiado seguro que lo disfrutamos.
Ahora estar atentos, que esto va a ser tan rápido que vais a
flipar.
Ponéis en una cazuela todos los ingredientes incluido los caracoles escurridos. Llenáis de
agua y lo dejáis en el fuego hasta que reduzca el agua. Y ya.
Remover un poco al principio para que entre la salsa en todos
los caracoles pero luego ni tocar que lo único que vais a conseguir es romper las
cascaras.
--La salsa está muy rica y los caracoles están llenos--. Me
dice Jotas.
--es que empiezo con una salsa muy aguada que se mete fácilmente
en los caracoles y luego se va reduciendo también dentro. —le desvelo el truco.
--y la salsa se te pega en los labios…--me comenta, juntando
y separando los labios.
--es que le echo cabeza de jabalí, esto se me ocurrió viendo
un programa de David de Jorge en el que hicieron
cabeza de jabalí… viendo el proceso se me ocurrió, al final es como hacer
unos caracoles con morros, orejas, careta… y una selección de especias y yerbas. Y todo
lo pone la cabeza de jabalí. ademas cuanto más le pones la salsa sale más gelatinosa.